¿HOSTING NORMAL O SERVIDOR VPS? ¿CON CUAL TE QUEDAS?
Si os acordáis del artículo sobre los test de velocidad, la velocidad es un factor determinante de cara a que nuestro sitio web sea reconocido de forma sublime en los buscadores y por tanto consigamos un posicionamiento SEO ejemplar. Por tanto os puse a disposición un par de herramientas web para que indagarais cual era vuestra velocidad y las posibles soluciones.
Cuando tenemos nuestra página web la debemos alojar en un dominio para que mueva el tráfico de los usuarios que vayan pasando, así como, mantener un buen rendimiento que haga que nuestra pequeña creación fluya de manera correcta.
La cuestión es que dependiendo de nuestras preferencias tenemos un par de opciones que quizás interesen a uno u otros, por lo tanto es esencial saber que presupuesto manejaremos y hasta que punto queremos tal tipo de mejora para nuestro sitio web.
Un hosting normal y un servidor VPS son creaciones con un mismo fin, pero sus características diferentes harán que te decantes por una u otra.
Os explicaré de que trata cada hospedaje y ya seréis vosotros los que os decidiréis por este o aquel.
Empezaremos hablando por el hosting normal ¿y por qué por este? Pues porque es el más común de cara a la contratación para una web normal y corriente. El proceso pasa por hace uso de un servidor compartido, donde se han realizado varias particiones en él para alojar varios sitios webs de corte sencilla. De esta forma es común que en estos servidores se alojen páginas webs que no generan mucho tráfico compartiendo la potencia del hosting, pero a favor se tiene que los costes de alojamiento son más baratos.
En el lado contrario tenemos los servidores VPS. Estos servidores son de carácter privado, por lo tanto nos encontramos con una opción que resulta más caro que un hosting normal y corriente. Pero el que sea más caro tiene resultados que satisfarán a aquellos que piensen permitirse tener uno.
De un servidor físico se saca varios digitales, este proceso que para muchos puede significar nada, se traduce en que tendremos mayor potencia para nuestro uso particular. Si por ejemplo tenemos un página web que genere mucho tráfico (como una tienda virtual) o alguna aplicación que resulte compleja, estaremos más tranquilos con la adquisición de un servidor VPS, ya que manejaremos mayor velocidad y tendremos un rendimiento consistente. Algo que añadir que puede resultar importante, si el servidor no resulta administrado seréis vosotros los encargados de controlarlo.
Como comenté anteriormente, la elección depende del uso que le deis a vuestro sitio web y sobre todo del tráfico que genere. Aunque hay cosas que no tienen vuelta de hoja, lugares como una tienda online es de cajón que necesitaréis tenerlas de antemano alojadas en un servidor VPS para tranquilidad vuestra y agradecimiento de los usuarios que entren en vuestra tienda, así como, blogs de pequeña repercusión (por ejemplo) en el que sea un proyecto de cara a expandirte en un futuro tal vez penséis que estaría bien empezar con un hosting normal que os resulte más económico y accesible.
SI que es cierto que es algo que aboga a que vosotros toméis la decisión que creáis oportuna para vuestro sitio web, pero si queréis que vuestra página siga manteniendo esa imagen de profesionalidad que derrocha cuando un usuario entra en ella, lo más conveniente es tener bajo el ala un servidor privado que nos ofrezca la flexibilidad necesaria para operar las mayores complejidades que le echemos a nuestros proyectos.