[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463133938886{padding-bottom: 25px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][vc_column_text][dropcaps type=’normal’ font_size=’45’ color=’#191919′ background_color=» border_color=»]S[/dropcaps]omos muchos los que aún utilizamos cascos con cable para escuchar música, conectarlo al ordenador o ver nuestras series/pelis favoritas y así evitar las posibles molestias a nuestros vecinos.
La cuestión radica en que no son pocas veces que la distancia entre la que nos encontramos a la que tenemos que conectar nuestro periférico es amplia (más si hablamos de un televisor). En casos como ese, hacemos uso de un cable para extender el de los cascos y poder llegar a la entrada de audio con la consiguiente pérdida de calidad (más si compartimos mediante adaptador dos cascos). Sin olvidar el engorro de los metros de cable y el tener que recogerlos una vez utilizados una y otra vez.
¿Que quiero decir con esto? que hay otras opciones y esas son el equiparte con unos cascos bluetooth. ¿Sólo eso? Esperad, aún hay más[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463133451090{padding-top: 50px !important;padding-bottom: 50px !important;}»][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»348″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»349″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»350″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463134132862{padding-bottom: 75px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][vc_column_text]La variedad de marcas, diseños y precios de los cascos bluetooth es tan amplia como aquellos que llevan cable. Como es de suponer a mayor precio mejores prestaciones (en este caso de sonido), pero cabe recalcar que debido a la naturaleza bluetooth el sonido puede llegarnos con pérdidas (que los más sibaritas pudieran notar). Si queremos lo mejor de lo mejor tenemos que buscar auriculares inalámbricos que trabajen con aptX, un códec de sonido que asemeja a la calidad de audio de un CD original, además, de la tecnología NFC que sirve para un emparejamiento con el receptor más sencillo y directo.
Este tipo de periféricos al no ir por cableado adolece de un pequeño problema y es la batería, es otro de los puntos a tener en cuenta cuando elijamos el nuestro.
Si el lugar al que queremos conectar nuestros auriculares no tiene bluetooh para enlazar, tendremos que hacer uso de un transmisor/emisor de bluetooh. Estos pequeños periféricos suelen ser variados y su función es crear un enlace en los dispositivos que los requieran con los cascos que llevemos puestos. Tenemos que fijarnos que lleven tecnología aptX para que la calidad entre ambas sea óptima.
Unos de los mejores transmisores/emisores por su baja latencia aplaudida por usuarios es el Avantree Priva II que aunque algo caro comparados con sus compañeras del mercado, ofrece una calidad por encima de la media.
Con respecto a los cascos, Creative Sound Blaster Jam es una buena elección con su batería de 200 mAh que proporciona unas 11-12 horas de autonomía y sus 15 metros de distancia.

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El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos

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– Henry Ford

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Sopesad lo bueno y lo malo de cada uno, ponedlo en una balanza y si tenéis la oportunidad, probadla. ¿Quién sabe? tal vez una vez echo, no querréis volver atrás.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]