ADIÓS A ESE CORREO NO DESEADO
Cada día cuando me levanto y accedo a mi terminal, lo primero que hago tras encenderlo es revisar mi correo electrónico para empezar mi purga matutina de correo no deseado. Mensajes que algunos me suenan por el título y otros que no tengo ni idea de donde salen y como es que me llegan, pero es el caso es que cada día tenga una buena cantidad de ellos y si lo dejo estar en la semana, esos mensajes se triplican. Esta limpieza no es que suponga un esfuerzo considerable a realizar pero ¿hay alguna forma de controlar esta publicidad invasiva? Claro que si y hoy compartiré con vosotros algunas medidas que podremos tomar para evitarlo. Hay que recalcar que los correos no deseados tienen que ver con nosotros directa o indirectamente ¿que quiere esto decir? Que aunque nosotros no tengamos ni la mas remota idea de como ese mensaje ha podido llegar hasta nosotros, somos los «culpables» de que esas empresas tengan acceso a nuestro email.
Veamos que podemos hacer
El conocido como spam en la jerga de la red, son aquellos correos basura que nadie quiere pero que múltiples empresas utilizan para beneficio propio y de forma invasiva contra nosotros.
La cuestión es que esto se ha convertido en un negocio rentable para muchos y los denominados spammers, son los encargados de que nos lleguen todos esos emails que en ningún caso hemos pedido. Todo gira en torno a como logran estos spammers acceder hasta nuestro templo sagrado y es en parte a nosotros y en parte a ellos, me explico. Cuando queremos acceder a una página web, un foro o derivado, no son pocos los que nos piden que incluyamos nuestro correo electrónico en su base de datos para poder acceder a su página (de esta forma luego también podremos recibir notificaciones o restablecer contraseñas), pues es en ese momento cuando los engranajes de los spammers comienzan a girar. El software que uno crea está al servicio de su creador y es el caso de este que nos ocupa, los spammers utilizan un software de nombre robot, que se dedica a recopilar en una base de datos los emails que va encontrando por la red que se hayan ido adhiriendo a las diferentes páginas web. Los inconvenientes de la intrusión de estos correos son variados, dejando aparte el caos que puede dejar entre nuestro correo limpio, muchos de estos emails contienen información dañina tanto visualmente como de software para el receptor albergando virus que podríamos no advertir. No si olvidar el ancho de banda que consume en la red.
¿Que podemos hacer para evitarlo?
Hay dos cosas que debemos evitar hacer con estos mensajes: primero si recibimos uno, no debemos contestarlos ya que avisamos a los spammers de que nuestra cuenta está activa (motivo suficiente para que sigan enviando) y segundo, aunque muchos contienen una opción de no recibir más mensajes de este tipo, es probable que dicho enlace te redirigiera a otro en el cual el spammer podría percatarse de que la cuenta está activada. Por lo tanto lo principal es eliminar el mensaje. Y aunque para lograr nuestros emails se ha hecho uso de software malicioso, también los hay «buenos» que se encargan de contrarrestarlos. El software antispam para clientes hace uso de filtros de identificación o aprendizaje para catalogar los mensajes no deseados, de esta forma podremos decidir que es lo que queremos o no recibir y el antispam del servidor, filtra los mensajes incluso antes de que lleguen a nosotros.
Aunque esos softwares nos pueden ayudar en nuestro camino antispam, somos nosotros los que podemos evitar una parte de estos mensajes invasivos.
Los mensajes de cadenas que se pide que se reenvíe, en los que podemos visualizar como cientos de otros usuarios ya lo han hecho, es un plato demasiado delicioso para que un spammer lo deje pasar por alto. Evita estos mensajes en los que tienes que responder reenviando, ya que es la oportunidad para que ellos puedan acceder a tu email.
Si que es cierto que (como ya he comentado antes) no son pocas las webs que piden nuestra confirmación, cediéndoles nuestro correo electrónico. Si no podemos o queremos evitar este momento, la solución radica en crear una cuenta de correo electrónico contenedor. Esta cuenta se dedicará a albergar todas esas webs a las que hemos resulto a dar nuestro email pero que dudamos de su calidad o no estamos seguros de que volvamos a entrar.
Como veis las soluciones son bien sencillas, solo hace falta planificación para poder controlar todos estos correos no deseados. Así cuando logréis controlar un poco esta situación, vuestra bandeja de entrada os lo agradecerá y tendréis un correo electrónico que no estará saturado de spam.