FORMATEAR WINDOWS 10 CUANDO NO PODEMOS ACCEDER
La limpieza es un bien necesario para que nuestra casa esté lo más impoluta posible y que la suciedad no nos coma. No nos cabe en la cabeza dejarnos de ir en este tema, pues aparte de los obvios motivos sociales también encontramos otros más de salud; la cuestión es que si dedicamos tiempo para limpiar nuestro hogar ¿por qué los usuarios más casuales no hacen lo mismo con sus ordenadores? ¿por desconocimiento? ¿dificultad? ¿pereza? Los ordenadores (como las personas) «enferman» con el tiempo si no están debidamente tratados, esto es, si no le aplicamos regularmente las vacunas (antivirus), si accedemos a webs con malware (virus) y si no paramos de introducir contenido en el terminal, acabamos generando cientos de bytes basura que acaban acumulándose. Esto deriva con el tiempo en un mal funcionamiento en el sistema, ralentización del mismo o errores en el sistema.
Pero hay solución y pasa por formatear el sistema. En esta ocasión (y a diferencia de la anterior que se hacía de un modo más sencillo) se tratará de explicar como hacerlo en el sistema operativo Windows 10 (el más centralizado actualmente) pero de una forma que el sistema no nos permita acceder a él y solo podamos recurrir a este método
Hay que aclarar antes de empezar con el formateo, que dicho proceso eliminará de un plumazo todos los datos que tengamos alojados en el ordenador (ya sea documentos, música, vídeos, fotos, archivos…), con lo cual es sumamente importante de que antes de realizarla hagamos una copia de seguridad de aquello que más nos importe. Para ello hay varias formas: desde grabarlo todo en un CD/DVD (si disponemos de lector), pasando por usar un pendrive/disco duro externo o si tenemos alguna cuenta en la Nube, alojarlos ahí.
También aclarar que el formateo corrige los errores provocados por software, lo que quiere decir aquellos programas que están haciendo mella en el sistema. Por lo tanto, si nuestro ordenador tiene algún problema de hardware (placa base, disco duro…) tendremos que llevarlo a un técnico especializado.
Como ya he comentado antes, este método difiere del anterior, en el momento que el sistema no nos permite acceder a él complicándonos la existencia. Podemos encontrarnos con este problema ya sea porque nuestro ordenador esté en un mal momento o tan simple como que hayamos puesto contraseña a nuestro inicio y no la recordamos. Hay varias formas de que WinRe arranque de forma automática sin que tengamos que movernos por laboriosos procesos, esto es:
– Que al arrancar Windows haya habido dos intentos fallidos.
– Error en Secure Boot.
– Que nuestro ordenador se apague de forma espontánea al poco comienzo de encenderlo.
Por ahora todo bien ¿verdad? para ser un proceso más laborioso que el sencillo no ha hecho falta mucho por nuestra parte. El problema viene dado cuando WinRe no se activa para que podamos acceder al sistema y nos toca a nosotros hacer el trabajo.
En la pantalla que tenemos de acceso al sistema tenemos que clickear el botón de APAGADO y a la misma vez mantener presionado la tecla SHIFT de nuestro teclado, pero no solo eso, también tendremos que seleccionar Reiniciar cuando se muestre ante nosotros. Este acto que conjuga tan diversa mezcla, servirá para llevarnos a una pantalla azul que muestra cuatro opciones (continuar, usar un dispositivo, solucionar problemas y apagar el equipo), nuestra meta ser por supuesto solucionar problemas.
Al seleccionar dicha opción se abrirá ante nosotros otra suerte de nuevo menú de opciones con dos variantes (restablecer este equipo u opciones avanzadas). Nuestra elección es Restablecer este equipo y es aquí cuando tendremos que estar seguros de qué es lo que queremos hacer, ya que se nos permitirá borrar todo o mantener tus archivos; lo lógico si quieres solo volver porque has perdido tu contraseña es mantener los archivos, pero si tu objetivo es hacer una limpieza integra de todo lo que había en tu ordenador, borrar todo es la opción ideal para comenzar de cero.
Y con esto se termina el tutorial dividido en dos para formatear Windows 10 de forma sencilla o cuando no podamos acceder a él. Un formateo al alcance de todos