El Fenómeno Youtuber
[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463133938886{padding-bottom: 25px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][vc_column_text][dropcaps type=’normal’ font_size=’45’ color=’#191919′ background_color=» border_color=»]P[/dropcaps]arece que fue ayer cuando Youtube nació como una plataforma en la que compartir una suerte de vídeos de todas clases, desde videoclips hasta reportajes de diversa índole. Tenían y tienen unas reglas muy sencillas basada en la protección del copyright y en la censura de contenidos que pudieran dañar la sensibilidad del espectador, unas reglas que hace poco que han aumentado (luego hablaré de ello).
En una fecha incierta comenzaron a salir en este canal personas que se dedicaban simplemente a grabarse en vídeo e ir comentado cosas mundanas, desde el último producto adquirido pasando por comentar como le ha ido el día o hablar sobre tal grupo musical. Eran pocos, pero algunos fueron rompiendo tendencias con contenidos bien preparados para agradar a sus seguidores y mientras estos últimos aumentaban en sus cuentas, otros usuarios del canal se fueron apuntando con sus propias iniciativas. Hasta tal punto en que ser un buen youtuber puede reportar un complemento económico interesante.
¿Un nuevo trabajo que escribir en el curriculum o una burbuja que acabará explotando?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463133451090{padding-top: 50px !important;padding-bottom: 50px !important;}»][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»468″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»471″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»469″ img_size=»full» qode_css_animation=»»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1463134132862{padding-bottom: 75px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][vc_column_text]Ser youtuber parece a simple vista algo fácil, colocarse detrás de una cámara (en la comodidad y seguridad de nuestro hogar) y comenzar a hablar y en ciertos puntos hasta improvisar. Pues no, no se trata de eso. Ser un buen youtuber tiene un gran trabajo a sus espaldas, ya no solo en la edición y montaje de sus vídeos (de los que algunos se encargan ellos mismos), sino también, en la visión de buscar una forma de entretenimiento que pudiera agradar y enganchar al público al que va dirigido. Hace falta una buena dosis de carisma y presencia ante la cámara y sobre todo tener la fortaleza de enfrentarte a las críticas (algunas muy duras) al convertirte en un personaje público.
Palabras como unboxing se han convertido en un término común y el simple echo de ver como alguien abre una caja (ya sea un videojuego, un producto electrónico, ropa, comida..) con contenido para mostrar, parece tener una atracción para el consumidor que le agrada ver. Empresas de todo tipo han visto un filón de publicidad ahí, algunos establecen contacto con youtuber reconocidos para aportarles sus contenidos de forma gratuita, para que estos compartan con los espectadores las sensaciones producidas por dicho artículo. Ejemplos como los bookbuters, una variedad de los youtubers dedicados a la explicación de libros de todo tipo de temáticas, que con sus unboxings y reseñas han conseguido que muchos se fijen en un libro u otro y que otros tantos se acerquen a la lectura cuando nunca lo habían echo. Las empresas lo saben y se fijan en cuales de estos pequeños «presentadores» son los más demandados para acercar al consumidor sus títulos. Una relación interesante para ambas partes.
Otros youtubers se dedican simplemente a enseñar un poco su día a día, como es el caso de Verdeliss que con sus cerca de 700.000 suscriptores, mantienen enganchados a muchas personas que quieren saber un poco de ella y su numerosa familia. Con ella, muchos espectadores han compartido momento vibrantes de su vida como el nacimiento de sus mellizas, las últimas (quien sabe si por ahora) en incorporarse a la familia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»parallax» parallax_content_width=»full_width» text_align=»center» background_image=»473″ full_screen_section_height=»no»][vc_column][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»166″][vc_row_inner row_type=»row» type=»grid» text_align=»center» css_animation=»»][vc_column_inner offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-lg-10 vc_col-md-offset-1 vc_col-md-10″][icons icon_pack=»font_elegant» fe_icon=»icon_quotations» size=»fa-lg» type=»normal» custom_size=»63″ target=»_self» icon_color=»#ffffff» icon_hover_color=»#ffffff»][vc_separator type=»transparent» thickness=»0″ up=»0″ down=»30″][vc_column_text]
Tenemos que hacernos responsables de las cosas que hacemos mal y de las cosas que hacemos bien
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– Luzu (Youtuber)
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Los youtuber no se quedan sólo en España, están por todas partes y cruzando el charco hasta llegar a México nos encontramos con Yuya. Una chica que con sus cerca de ¡¡¡16.000.000!!! ha logrado encandilar a una buena parte del mundo con su buen hacer para mostrar recetas, decoraciones, tipos de peinados…algo que en el día a día una persona pudiera hacer en su casa, pero que ella a sabido hilar de una forma tan perfecta que ha conseguido que no pocos la observen para aprender un poco lo que ella quiere mostrarles.
Estos son solo algunos de la cantidad de youtubers que hay repartidos por el mundo, con sus respectivos estilos e idiomas. Cada día son más y parece que la cosa no quiera acabar . Youtube parece haberse dado cuenta de ello y a sus normas ha añadido una serie de otras que parece no acabar de agradar a estos nuevos trabajadores. Unas normas que parecen dirigirse a cierta censura (a veces acertadas, a veces no) como una medida de limitar el creciente auge de este sector (a veces excedidos en sus formas).
¿La bomba de los youtuber podría estar a punto de explotar o estos encontraran una forma de sortear estos muros que parecieran no quererlos dejarse expresar? El tiempo lo dirá pero parece que muchos han llegado y no piensan irse.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
