CUANDO LOS ROBOTS DOMINEN LA TIERRA
Cuando los dinosaurios dominaron la tierra pensarían que serían la especie suprema que reinaría sobre el planeta hasta la perpetuidad, hasta que la vida les demostró que eso no sería así. Tiempo después el ser humano recogería el testigo como especie dominante y estos pensaron (y aún lo siguen haciendo) que controlarán este nuestro mundo hasta su fin; pero si hacemos caso a la ficción esto podría ocurrir antes de tiempo.
Echemos un vistazo hace unos 20 años cuando numerosas películas de ciencia ficción marcaron el 2019 como una época en la que la humanidad atravesaba un proceso evolutivo que rayaba la alta tecnología con rascacielos que tapaban el Sol o coches que volaban entre ellos. Cierto es que para buscar rascacielos hay que hacerlo muy bien y coches voladores aún no se encuentran entre nosotros (aunque hay ciertos prototipos) pero hay otros utensilios que han llegado con mejor y en otros casos peor suerte. ¿Quién nos iba a decir en 1980 que utilizaríamos teléfonos pulsando en la pantalla de cristal o que veríamos mundos de ensueño con gafas de realidad virtual? La cuestión tras todo esto es que en la robótica los avances se siguen sumando y lo que antes solo eran pequeños robots graciosos para regalar a nuestros hijos, hoy estos robots se están convirtiendo en auténticas máquinas profesionales que pueden hacer que un humano pierda su puesto de trabajo.
Y es que mientras grandes del sector experimentan con las inteligencias virtuales, desarrollan un botón anti peligro o enseñan a un robot a ser más inteligente; la gran y mágica Disney tiene en su haber la herramienta por la cual a un bajo coste tendrán al empleado perfecto.
Si sois seguidores de este sello empresarial sabréis que en sus parques utilizan unos seres robóticos denominados Animatronics para representar personajes característicos con ciertos movimientos, estos Animatronics son tan especiales y están tan logrados que son utilizados también en sus películas. Esta tecnología es desarrollada por la subsidiaria Walt Disney Imagineering que no solo se encarga en crear estas máquinas, si no, que no dudan en mejorarla cada cierto tiempo.
Aunque aún tardará en llover para que veamos a robots del estilo I, Robot protagonziado por Will Smith, parece que este es el objetivo al que apuntan desde Disney y es que estos tienen en su haber un proyecto bastante jugoso denominado Stuntronics. Los Stuntronics son una suerte de robots humanoides que van unidos a la tecnología Brick, esta sirve para que estos robots humanos tengan los sensores de movimiento suficientes para que puedan estabilizarse, así como, orientarse. Los Stuntronics junto al dispositivo Brick consiguen que se controlen movimientos bruscos y desestabilizadores para que rocen la humanidad, consiguiendo un resultado muy real.
¿Para que servirían estos robots que pueden realizar acrobacias como auténticos circenses? Pues para lo que están siendo creados, como sustitutos de los actores de riesgos. Estos actores en ocasiones suplantan al reconocido actor para rodar escenas que pudieran ser peligrosas para estos y por consiguiente (y de forma totalmente lógica) son pagados. Pues ahora imaginad a un Stuntronics en el que se ha creado ya con un presupuesto único, que su desarrollo en serie ya se ha abaratado y que puede realizar acciones acrobáticas más sorprendentes y peligrosas.
Por supuesto el Stuntronics es el «esqueleto» del actor principal por lo cual no lo veremos nunca en escena, el actor será digitalizado con la última tecnología para acabar superponiendo su imagen al de el robot. Y listo, ya tenemos la escena de acción perfecta y (siendo bastante trágicos) prescindiendo de un puesto de trabajo que tiene años a sus espaldas.
Cuando la tecnología robótica se asiente en nuestras vidas (y creed cuando lo digo que más temprano que tarde lo hará) muchas cosas de ella cambiarán, como ya lo hicieron en nosotros los actuales teléfonos inteligentes. La cuestión radicará en si el ser humano está preparado para superar el valle inquietante; esta terminología es usada para indicar como las personas rechazan a robots con aspecto y aptitudes demasiado humanas porque les crean una sensación de miedo e inseguridad.
No habremos visto en 2020 coches que vuelen entre rascacielos pero estoy seguro que en la próxima década los robots dominarán la tierra.